Por MARKETA STVERAKOVA
Los estudios de impacto económico y social proporcionan a los gestores de destinos información de gran utilidad que se convierte en argumentos para tomar decisiones sobre el modelo de desarrollo de un destino turístico, el presupuesto destinado a promocionar el sector, el desarrollo de proyectos dinamizadores del sector, etc.; estos estudios permiten estimar el impacto directo del sector turístico, y sus efectos indirectos e inducidos, que también se traducen en empleo, ingresos por impuestos, y otros indicadores de interés.

Como quiera que la gestión de destinos en España se acomete por ámbitos administrativos (Estado, Comunidades, Provincias, Comarcas, Mancomunidades,…) y no por destinos turísticos (atendiendo a criterios de posicionamiento de territorios en el mercado), son varios los gestores que necesitan de esta herramienta de toma de decisiones. Además de los realizados por el INE para estimar el PIB derivado de la industria turística, Exceltur inició hace algunos años los estudios “Impactur” para conocer el impacto de la actividad turística en el ámbito de algunas Comunidades Autónomas.

Nosotros hemos tenido la ocasión de realizar estudios de impacto social y económico de la actividad turística en el ámbito comarcal, en concreto en la Comarca de Matarraña (Teruel) y en la Comarca de la Garrotxa (Girona). Ambas comarcas tiene varios aspectos en común, pero entre ellos destaca que las dos tienen en el paisaje su principal elemento de competitividad, para casi todos los sectores económicos, y que teniendo una base productiva diversificada en varios sectores, tienen en el turismo un sector económico que cada vez contribuye más en la generación de empleo y riqueza para sus residentes.

No es el único caso en el que el paisaje y su protección fomentan el desarrollo de herramientas para medir el impacto económico y social de la actividad que genera el mismo paisaje. Me gustaría profundizar en la utilidad que podría tener esta herramienta para la medición del impacto socio-económico de los visitantes a los Espacios Naturales Protegidos (ENP). Esta práctica está bastante extendida en Estados Unidos, donde se elaboran dichos estudios desde el Servicio de Parques Nacionales (SPN) y se ponen a disposición de todo el público que pueda estar interesado, desde los gestores a los inversores y los grupos ecologistas, en definitiva todos los grupos de interés de los Parques Nacionales.

Si quisiéramos elaborar un estudio de impacto económico como los que elabora el SPN de USA en España nos encontraríamos que no disponemos de información mínima de base. Si los gestores de ENP de España recogieran información sobre el volumen de la inversión pública y privada en la creación de infraestructuras de uso público, de fomento de la oferta turística, tanto la propia del parque como de su área de influencia, y cuantificaran y caracterizaran la demanda turística anual que visita el espacio natural y su gasto en el área de influencia en diferentes conceptos vinculados con su estancia en sectores en los que el turismo tiene incidencia (comercial artesano y agrícola ganadero principalmente), tendríamos una gran herramienta para tomar decisiones respeto a la gestión de los espacios, la inversión en su promoción, y la incidencia de esta en el territorio donde se ubican. Incluso para poder realizar un completo informe de valor económico del paisaje, en este caso no solo valor económico del aspecto productivo y medio ambiental, sino también el valor económico del aspecto recreativo.

A priori puede parecer difícil recopilar esta información, pero por experiencia propia derivada del Estudio de Impacto Socio-económico de la CETS sobre el turismo en la Comarca de la Garrotxa, estudio pionero en el que he tenido la ocasión de participar, se puede afirmar que con una voluntad de los responsables de la administración, las autoridades del espacio natural, los gestores del turismo del área y la colaboración de los empresarios, se pueden recopilar, con poco gasto y relativa facilidad, los datos necesarios para el estudio del impacto.

En el caso de la Comarca de la Garrotxa, el estudio ha servido para definir la Estrategia de Turismo de la Comarca en el contexto de la Carta Europea de Turismo Sostenible para el periodo 2011-2015 y el programa de actuación 2011-2015; el Parque natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa es el primer espacio natural de España que cuenta con la certificación CETS, y que la acaba de renovar por tercera vez consecutiva.

Creo firmemente que éste es un modelo a seguir por otros territorios que albergan un importante patrimonio natural y cultural, estos estudios sirven para orientar las políticas de desarrollo económico en general y turístico en particular con rigor, sobre la base de un conocimiento cuantificado de la importancia que puedan tener sus acciones sobre la economía y en consecuencia sobre la vida de la población local, en resumen como desarrollar políticas y modelos sostenibles.

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