Josep era un tipo sensacional, una gran persona, hablar y compartir momentos y proyectos con él y con su equipo siempre fue ilusionante y enriquecedor, trasmitía y compartía con una habilidad innata sus conocimientos, un MAESTRO del negocio de la felicidad.
Un negocio, el turismo, en el que las personas forman parte del proceso de producción, y en el que Josep situaba a las personas como el centro de sus ideas “El mercado son personas” y “El mercado todavía son personas”.
Josep, además de dejar varios proyectos y actuaciones ejemplificantes por todo el mundo, por su forma de ser y hacer, ha dejado huella en muchos profesionales del sector.
Josep, maestro, descansa en paz, dejas sembradas tus ideas e ilusión en muchas personas.